Marihuana en Aerogarden
agosto 25, 2017 0 Comment

Marihuana en Aerogarden

Un día nos despertamos con ganas de sentirnos científicos al más puro estilo Lester en el “Mundo de Beakman”, y estuvimos dándole vueltas con que podríamos trastear.

En nuestra tienda tenemos un sistema aeropónico doméstico de tamaño pequeño, el AeroGarden. Ideal para cultivar plantas aromáticas o verduras de pequeño tamaño en nuestra cocina, todo automatizado ya que incorpora un ciclo de luz y nos informa de los momentos en los que hay que añadir agua o fertilizantes.

La idea nos la dieron algunos clientes, los cuales al ver el Aerogarden funcionando en la tienda con guindilla, se les encendió la luz y pensaron en comprarlo para plantar marihuana.

Pero no sabían qué resultados podrían obtener aunque habíamos visto algunas fotos por internet de sistemas similares, así que nos pusimos manos a la obra y empezamos un cultivo en este sistema sin saber muy bien como nos funcionaría ni los resultados que obtendremos.

Así que pasamos a explicaros todo el proceso y al final daremos nuestras conclusiones y consejos después de la experiencia.

Primeras semanas

Para la prueba colocamos 7 semillas autos (variedades Cream Caramel, Grassomatic y Deimos Mazar) en sus respectivas zonas ya que dispone de 7 orificios con su jiffy, la elección de Autofloreciente se debió al tamaño y a que el Aerogarden no puedes regular el ciclo de luz siendo solo de 16h/8h, por lo que con feminizadas sería imposible.

Nuestra idea era ver la evolución de las semillas y quedarnos con las mejores debido que dudabamos que pudieran desenvolverse correctamente si dejabamos las siete.

Durante estas semanas solo pusimos agua con el ph controlado y sus bombillas de origen. No añadimos ningún tipo de enraizador ni fertilizante.

El crecimiento y evolución de las 3 plantas que nos quedamos inicialmente fue impresionante, incluso de un día para otro. Fijaros en la evolución de la planta durante la segunda semana.

A partir de la tercera semana decidimos aplicar un poco de enraizador, que aunque se observaba un buen sistema radicular quisimos mejorarlo, y fertilizante P&G Crecimiento para aportar los nutrientes que la planta empieza a pedirnos marcando algunas carencias. A lo mismo, ya tuvimos que subir un punto la luz porque empezaba a estar demasiado cerca.

En este punto y viendo el desarrollo que está cogiendo empezamos a intuir con miedo el mayor problema que tendremos, el tamaño de las plantas.

Primeros problemas

Aunque inicialmente nos alegraba ver cómo las plantas crecian y crecian, pronto se nos quedó la cara como Jack con las habichuelas mágicas.

En la cuarta semana, y empezando a florecer, las 3 plantas ya sobrepasaba la altura máxima que el Aerogarden permite teniendo que decidir qué hacer con ellas.

Así que entre nosotros y compañeros de varios foros, se nos ocurrió diferentes soluciones.

Podíamos doblarlas fijando entre si formando una corona, opción descartada porque no reducía la altura y encima las apartamos del haz de luz.

Otra opción que descartamos directamente era de hacer una poda, al ser autos y con la floración ya en marcha iba a ser peor el remedio que la enfermedad.

Otros nos dijeron trasplantar a sustrato, pero entonces la gracia del experimento se acababa por lo que descartamos casi de inmediato.

Y finalmente, decidimos sacar la iluminación del tubo de soporte y inclinando/apoyando en la pared, de esta manera conseguimos unos cm de altura extra. Al final nos fue bien esta altura extra ya que las plantas al empezar con la floración su crecimiento descendió y pasaron a ensancharse.

Pero lo ideal hubiera sido poder colgar la cúpula de la iluminación desde alguna estructura o techo con el que puedas regular la altura como quieras, al estilo reflector de armario.

Durante este tiempo no se le ha estado aplicando ningún tipo de fertilizante, por lo que nos marcaba algunas carencia de falta de nutrientes.

Aplicamos otra vez una dosis de P&G Crecimiento y P&G Floración para a la semana siguiente quitar el crecimiento y combinar el floración con P&G Cogollos, de esta manera ya vamos acelerando la formación de flores y compactando.

La aplicación de fertilizantes no es la más correcta, no seguimos las tablas y aplicamos según vamos viendo, o simplemente se le olvida al compañero que está haciendo el seguimiento en casa, pero aún así la cosa no pinta tan mal como podría ser.

Hacia la séptima semana tuvimos el segundo problema, y fue con las raíces. En este tipo de sistema las raíces se desarrollan muchísimo y por ello tiene un filtro para que no lleguen partículas a la bomba.

En nuestro Aerogarden, creció tanto el sistema radicular que obstruyó el filtro y la bomba quedándose sin circulación de agua.

Cuando nos dimos cuenta tuvimos que cortar parte de las raíces y desatascar la bomba y filtro para que vuelva a circular el agua, por suerte no nos dió más problemas.

El cultivo continuó hasta la semana 10/11 sin ningún tipo de problema más, nos marcaba algunas carencias y pobreza de hojas por falta de fertilización. Ya que dejamos de abonar para preparar de cara al momento de cosechar.

Aunque se estaba preparando para la cosecha, hay que decir que el encargado del cultivo lo abandonó un poco, punto  a favor para el aerogarden.

Después de curar y secar, el resultado no es demasiado bueno siendo de 5 gr por planta aunque el rendimiento es acorde al esfuerzo empleado.

Conclusiones

Teniendo en cuenta que este tipo de sistemas de cultivo no están pensados para cultivar marihuana, y sí para hortalizas o plantas aromáticas de poco tamaño de forma doméstica, el Aerogarden permite cultivar plantas a todo tipo de gente.

Este sistema al estar todo automatizado y te avisa cuando rellenar agua y fertilizante, permite no tener que estar pendiente de las plantas.

A la vez es una ventaja y un inconveniente, ya que si eres un poco perezoso o despistado al estar automatizado y no tener que regar hará que descuides las plantas, pudiendo tener algunos problemas de carencias.

Pero con un cuidado mínimo, puedes conseguir unos resultados muy satisfactorios. Comparando con nuestro cultivo, nosotros hemos castigado mucho  a las plantas, descuidando, y aún así hemos obtenido resultados.

Otra ventaja, es cómo se desenvuelven las raíces. Se consigue un sistema radicular increíble, y es lo que permite que las plantas resistan y crezcan adecuadamente.

Como desventaja más notoria para el cultivo de marihuana, es la altura que que los aerogarden tienen. Después de hacer nuestras pruebas, más que creer, estamos seguros que si a la base aeropónica, le consiguieramos adaptar un reflector con mejor iluminación, o la posibilidad de aumentar la altura de la iluminación de serie, ya sea colgando del techo o con otra estructura, seguramente podrás obtener mejores resultados que nosotros.

Por otro lado, sólo podremos cultivar plantas autoflorecientes, ya que no es posible variar el ciclo de luz, y siempre es de 16 horas de luz y 8h de oscuridad.

A pesar de todo, nosotros hemos quedado muy satisfechos con este aparato, no es lo ideal, pero permite olvidarte un poco del cultivo. Seguramente el Aerogarden, será la madre de otros aparatos que saldrán al mercado tarde o temprano para la automatización de los cultivos de marihuana.