¿Cómo regar y fertilizar?
diciembre 15, 2015 0 Comment

¿Cómo regar y fertilizar?

Una parte muy importante del cuidado de nuestro cultivo es el riego, debido a que mediante este les ofrecemos los alimentos necesarios a nuestras plantas de marihuana

Pero tenemos que tener sumo cuidado de la frecuencia de riego y forma en que regamos, tanto si abusamos de él como si el riego es deficitario podemos echar a perder todo el cultivo.

Al contrario de lo que se puede llegar a pensar por algunas personas, si abusamos de riego y humedad en el sustrato de la maceta será perjudicial para la planta, no favoreciendo el crecimiento de las raíces pudiendo incluso podrirlas.

¿Cuando regar la marihuana?

Hay que tener en cuenta diferentes factores como el tamaño de la maceta, la temperatura y humedad ambiente, etc...

Un indicador que nos ayudará a saber cuando regar nuestra planta de marihuana será cuando apreciamos que la planta pierde tensión en las hojas, apareciendo alicaídas, y el sustrato de la maceta se encuentra totalmente seco.

Normalmente este efecto suele suceder cada 2 o 3 días o cada día en caso de temperaturas altas y baja humedad.

Una vez que detectamos este síntoma regaremos abundantemente por toda la superficie, si es necesario lo realizaremos en dos o tres veces para asegurar que la tierra a quedado bien mojada.

Es útil colocar platos para maceta debajo de la misma para así llenarlos y el agua de riego retorna por capilaridad a nuestra planta. 

Ante todo, es importantísimo un buen drenaje en la maceta de manera que la tierra no quede encharcada nunca, algo que favorece la aparición de hongos y la pudredumbre de las raíces.

Otra manera de saber si necesita de agua nuestras plantas es pesándolas y comparándolas con el peso de una maceta sin regar. Esto se debe a que la maceta regada pesa incluso 3 veces más que sin regar. En el momento que la maceta sea más ligera indicará que le falta agua.

¿Qué agua utilizar?

La propia agua de grifo nos puede servir siempre que su dureza (EC) sea inferior a 0.4, por lo que en el caso que sea superior podemos mezclarla con agua osmotizada, o agua de lluvia para rebajar su conductividad hasta el 0,3 óptimo.

Incluso podemos utilizar líquidos reguladores para rebajar el EC del agua o incluso para el regulador de PH del agua.

A las plantas de marihuana no les gusta el agua calcárea, por lo que lo ideal es un agua neutra con un Ph de entre 5,8 y 6,7. Un pH inadecuado hará que la planta no pueda absorber los nutrientes correctamente.

Antes de regar con agua de grifo, es conveniente dejar reposar unas 24h para que evapore el Cloro.

Todos estos valores pueden ser medidos con medidores de Ph y Ec, tanto líquidos como electrónicos, que te darán el valor del agua de riego fácilmente

¿Hace falta abono en el riego?

Las plantas encuentran en el sustrato, a través de sus raices, todos los nutrientes necesarios para su desarrollo óptimo, como Nitrógeno, fósforo, potasio, calcio, magnesio, etc...

Pero al estar las plantas en macetas, estos nutrientes se agotan y tenemos que ir añadiendo más a medida que se le acaba.

Lo ideal sería tener desde el principio un buen sustrato que ya contenga una buena base de abono desde el principio, y mediante el riego restituir los nutrientes necesarios.

El agua de riego se filtrará por el sustrato dejando los nutrientes que le añadamos al agua, y restituyendolos para alimentar a la planta.

De esta manera podemos prevenir las carencias que la planta pueda tener. 

Se debe ir con cuidado y utilizar siempre las dosis que recomienda el fabricante, es más fácil perjudicar a la planta por un exceso, que por una carencia.

Siendo importante no utilizar ningún tipo de fertilizante entre los últimos 10-15 días antes de cortar, pues de lo contrario podría afectar negativamente al sabor.